El club de la queja

 


Este es un escrito bastante directo para las personas que habitan el mundo de la queja, sabes el mundo de la queja es un mundo bastante acogedor, lo único que tienes que hacer es revolcarte en tu “miseria” en tus circunstancias y quejarte del gobierno, de tus padres, de la educación, del sistema de salud, quejarte de absolutamente todo lo que te rodea es una de las cosas más fáciles que existen, solo te quejas de tus circunstancias y entonces todo se vuelve más llevadero.

Haces catarsis con un extraño o armas tu propio grupo de gente que disfrute del placer de la queja y del auto victimismo porque es más fácil revolcarte como un cerdo en el lodo de tu frustración, antes que planear, actuar, hacer, ejecutar, controlar y cambiar tus circunstancias.

Ciertamente el club de la queja no es un club para nada exclusivo, digamos que es un club abierto al que las personas de toda clase social tienen acceso, digamos que el club de la queja tiene pase libre con acceso ilimitado para los conformistas, para aquellos seres temerosos, digamos que el club de la queja es un club muy cómodo para seguir lamiéndote las heridas eternamente mientras culpas a todo el mundo de tus circunstancias y mientras tomas un cafecito con los de tu estirpe y siguen quejándose sin hacer absolutamente nada por cambiar sus circunstancias, porque resulta que hacer implica aceptar que sólo tu tienes el poder de cambiar tu entorno, porque resulta que hacer implica asumir la responsabilidad sobre tu vida, porque resulta que hacer es un proceso de despegue personal que probablemente en un principio duela, como duele darse a luz a uno mismo para renacer pero ciertamente , solo la persona que hace es aquella capaz de exiliarse a si misma del club de la queja.

Supongo que este es un escrito para exhortarte a tomar el poder que tienes sobre ti, supongo que este es un escrito para ti , para mi, para todos para recordarnos que la única manera de hacer es sentirse lo suficientemente inconforme con tus circunstancias para buscar cambiarlas desde el fuego de la vehemencia y el apasionamiento interior, para recrearse uno mismo y dejar a la gente del club de la queja reunirse con un cafecito y un par de galletas de conformismo.

Es el momento, aquí y ahora de empezar a cambiar tus circunstancias y estas a un paso de hacer aquello que siempre quisiste , solamente debes tomar la decisión de iniciar tu propio club, bajo tus propias reglas, normas , en tus propios términos y con acceso vip para las personas en tu vida.


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