En mis zapatos

 


Eureka! Acabo de darme cuenta de que toda mi vida, me he fijado en las mil posibilidades del impacto de mis acciones en la vida de las personas, digamos que tiendo a ponerme en los zapatos de las otras personas mas de lo necesario, trato de entender sus conductas y justificar esas conductas ha sido mi pasión durante años, digamos también que he desarrollado una excesiva compasión y comprensión  por los actos de los demás y !ese no es el problema mi querido lector! hasta allí todo cool, el problema real es que mi balanza no es equitativa porque donde pongo compasión y entendimiento en los actos de las demás personas tiendo a culparme por las acciones que cometen otras personas yendo al extremo de pensar que mis acciones generan las acciones de otras personas, !Increíble pero cierto! creo que yo tengo la culpa de las tonterías que hacen los demás no solo me responsabilizo de mi sino que además me creo responsable de actos ajenos, !Dios!, he tendido a ser  demasiado cruel con mis propias conductas olvidándome de tener para conmigo esa compasión y entendimiento que muestro por las demás personas , olvidando ponerme en mis propios zapatos.

Entonces la siguiente vez que intente ser compasiva con las acciones de los demás primero me pondré a pensar como estas acciones realmente me hacen sentir dare la responsabilidad a quien corresponde, para que se haga cargo de sus actos y lidie con su consciencia y seré mas justa al momento de juzgar para no colocar la balanza a favor de un lado y no del otro.

Solo si te colocas un momento en los zapatos de la otra persona puedes intentar comprender las intenciones detrás de su proceder, pero ¿Qué pasa cuando te olvidas de ti? ¿Qué pasa cuando te olvidas de aplicar la misma cantidad de compasión para contigo y tus propias acciones? ¿Qué pasa si te das un espacio para entenderte y ser compasivo con tu proceder?

!Hoy decido ponerme en mis zapatos!, hoy decido pensar en mí y ser tan compasiva conmigo como lo he sido con el resto del mundo a lo largo de estos años, hoy decido pensar en mí, hoy decido que es tiempo de mirar a Lorena y ocuparse por ella, hoy decido dejar de intentar entender a los demás para comprenderlos , hoy decido ser menos cruel conmigo, hoy decido juzgarme menos, hoy decido comprender que soy humana, hoy decido aceptar mi humanidad, hoy decido aprender de mis acciones, hoy decido no condenarme en el banquillo en el que me sentaron, hoy decido dejar que las demás personas asuman la responsabilidad de sus actos, hoy decido declararme inocente de los cargos de su señoría, hoy decido ser libre de las ataduras de la condenación, hoy decido que estoy cansada de ser la niña buena que intenta comprender al resto del mundo, hoy decido que tengo el mismo derecho que todos los demás a ser comprendida y amada.





0 Comments