Los seres humanos no podemos elegir la familia en la que
nacemos, las teorías espiritualoides dicen que se te asigna una familia para
generar un aprendizaje, en fin solo se trata de teorías.
El hecho es que tengo muchas cosas para decir de mi familia
materna y es que, aunque el mundo entero cree que los adoro; en realidad, no es
así, desde que tuve diecisiete años decidí cortarlos de mi vida, erradicarlos,
diseccionarlos, desde que era pequeña supe que eran mala leche y no, no es que
les tuviera algún tipo de resquemor, de hecho asisto a sus funerales y demás reuniones
familiares para marcar mi check de asistencia, pero digamos que decidí crear mi
propio mundo y ellos no forman parte de él.
En algún punto de mi niñez , adolescencia o que se yo, supe
que estaba harta de sus prejuicios, !si señores!, !vengo de una familia, extremadamente
conservadora y prejuiciosa!, una familia llena de creencias de culpa, castigo divino y
cosas que mejor no explicar, pero el mayor crimen que pudieron hacer conmigo,
fue juzgarme como si fuera parte de ellos y no, nunca lo fui, aun así la mala
leche pudo haberse esparcido en algún momento de mi infancia, llenándome la
cabeza de creencias apocalípticas, castigos y tanta tontería como pudiera ocurrírseles.
Escapé de allí tan rápido como pude para crear mi propio
espacio del placer pero ya había absorbido 16 años de veneno y “buenas costumbres”, no me
di cuenta que estaba infectada y esa infección mis queridos lectores solo se
quita aceptando, analizando y retirando las cadenas de prejuicios y juzgamientos que estas personas
pudieron haber colocado en mi cabeza ,reconocerlas me ha permitido entender
porque me sentía tan cómoda en entornos donde se atreverían a juzgarme por
quien yo soy. Una familia represiva trata de impedir que seas tú y te juzga
para que puedas encajar dentro de sus estándares de lo considerado correcto, !no
puedes acostarte con un hombre, no puedes comer mientras cantas, no uses
zapatillas todo el tiempo, no te vistas de negro, no uses polos cortos, no, no
, no , no, no digas eso, esta mal, no vayas al gym! y mas !no! llenos de represión que me hicieron auto cuestionarme mi verdadero valor y hacerme
sentir que pisaba minas todo el tiempo intentando ver en que podía estar
fallando; lo curioso era que las personas que más me juzgaban eran las mujeres
de la familia osea mi propia estirpe, los hombres de mi familia nunca lo hicieron .En fin ya veo a los miembros de mi familia consternados ante
algunos de mis artículos o relatos .Para finalizar; querido lector todo se trata de
profanar el placer y vivir desde la perversión de las reglas siempre sin dañar
a las personas a nuestro alrededor y desde la plena consciencia de nuestros propios
valores, los nuestros, los personales, no los que te implantó la sociedad.
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