¿Quién no ha visto la famosa película más épica de odio y venganza de todos los tiempos? Escupiré sobre tu tumba o en su versión en inglés, I SPLIT ON YOUR GRAVE, la protagonista de esa película, es la representación icónica del odio y la venganza.
El odio, vaya sentimiento, su magnitud es arrolladora y tiene un impacto destructivo catastrófico, jamás he escrito sobre algo que no haya sentido, pero en este punto de mi vida, puedo decir que me he dado el lujo de sentir todos los sentimientos de la lista. Bien, veamos, diseccionemos el odio, ¿Cómo se siente dirán muchos? Pues es más bien como una energía que te recorre el cuerpo, muy parecida a la ira, realmente parecida a haber tomado seis redes bull en el desayuno, es adrenalina pura, es como un súper poder oscuro para el mal y la destrucción ¿Qué quieres cuando sientes odio? Pues definitivamente quieres que el otro ser humano sienta, tal vez que sufra un poco. En la película I SPLIT ON YOUR GRAVE, la protagonista, es violada por un conjunto de hombres, al sentir impotencia, se llena de odio (sentimiento reactivo) y ejecuta la venganza que es el resultado de un odio profundo.
Entonces ¿cuándo sientes odio quieres venganza? La mayor parte del tiempo sí, pero no siempre el odio se traduce en venganza y pues ya sabemos la conocida frase esa de que la venganza nunca es buena. Ahora bien, ¿porque sentimos odio? El odio no es más que el pus de una herida emocional profunda que es el resultado de sentirnos defraudados o traicionados. Yo diría que el odio es la traducción de la frustración interna de una persona. ¿Está mal sentir odio? Pues la sociedad nos ha enseñado que hay que amar al prójimo y siempre dar lo bueno de nosotros, y claro eso es correcto, amar incluso a los que nos dañaron, dar la otra mejilla y un gran etc.
Pero tampoco es innegable que el odio existe, como una expresión de un sentimiento frustrado, y en una sociedad represiva, por lo general, este odio al considerarse un sentimiento despreciable nos convierte en seres humanos letales, pues debe ser ocultado o reprimido de lo contrario eres considerado un mal ser humano ¿entonces odiar me vuelve malo? No, en realidad odiar no te vuelve malo, porque es solo un proceso emocional temporal, pero si puede llevarte a ejecutar actos de los cuales te arrepentirás toda tu vida ¿Qué pasa si ocultas el sentimiento? Y eso funciona para todos los sentimientos, a la larga explota, explota de un modo terrible, quieres que la otra persona sienta el daño que te causo entonces buscas equilibrar la balanza a tu modo, lanzas palabras o acciones de las que nadie podrá salvarte en el futuro cuando termine el efecto del odio, porque ya les dije es como una red bull después de un tiempo se va ese efecto, pero ¿Qué queda si reaccionaste? Quedan las palabras que dijiste que no podrás borrar salvo que uses una máquina del tiempo y las acciones que ejecutaste y tendrás que vivir ya no con el odio sino con el arrepentimiento y la culpa que perduran más en el tiempo y que tu conciencia te recordara cada cierto tiempo, porque la conciencia señores es el peor juez del planeta.
Entonces haber pasado por un sentimiento de odio, no implica que debas reprimirlo, pero tampoco se trata de que hagas de las personas objeto de ese sentimiento tus piñatas emocionales y lances el dardo de tus palabras, simplemente siente el odio, date el lujo de regodearte en él, pero no lo traduzcas en venganza, no vayas a terminar matando a cinco hombres de modo letal como ocurre en la película que mencione al principio, claro obviamente puedes imaginarte mil torturas chinas en tu cabeza para la persona o personas que sientes que te lastimaron , pero recuerda eso es pasajero, el odio se ira , se diluirá, mas no las acciones que pudiste ejecutar en un momento de rencor.
Así que te doy licencia para odiar, porque el sentimiento debe salir de algún modo, de esa manera no se quedara atrapado y somatizara o envenenara tu psyque y espíritu, canaliza el odio en distintas formas, pero nunca jamás dañes a nadie. Porque incluso el que te hirió probablemente ni siquiera es consciente del daño que te causo, y deberá seguir su camino personal de aprendizaje emocional.
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