"De vez en cuando me gusta sacar al final la basura en mi lista de actividades"
Ciertamente, la palabra procrastinar tiene una muy mala fama y su connotación alude al acto de dejar para después lo que se puede hacer justo en el momento presente ; pero, seamos honestos ¿Acaso no hay un pequeño y secreto placer en el acto de dejar algo para después? ¿Por qué dejamos para después lo que podemos hacer justo en el momento presente?
La respuesta a estas preguntas es muy simple; dejamos para después aquello que realmente no esta en nuestra lista de prioridades o simplemente nos resulta sumamente aburrido; dejar algo de lado en nuestra lista o en un segundo plano, es una especie de rebelión anti sistema; una rebelión algo personal, es algo así como un acto de rebeldía contra una agenda que ciertamente nos resulta impuesta y obligada como por ejemplo hacer una tarea que nos resulta tediosa, mecánica o nada divertida.
En
mi caso, como una persona altamente creativa me resulta ciertamente tedioso todo
lo que se relaciona a trabajos mecánicos o repetitivos y tengo un placer
secreto en dejar esas actividades para más tarde ¿Por qué lo hago? Porque realmente
no me interesa hacerlas y no es mi
prioridad y procrastino y si por casualidad lo hago en primera instancia es porque
simplemente quiero deshacerme de esa actividad lo más rápido posible, prefiero
deshacerme de lo aburrido en mi vida as son as possible. Procrastinas porque
realmente la actividad no te inspira , es algo así como el acto de sacar la
basura, sabes que tendrás que sacar la basura en algún momento y tienes dos
opciones o lo dejas para después y haces todas las otras actividades divertidas
de tu lista de cosas por hacer o te deshaces de la basura lo antes posible para
enfocarte en lo que realmente te importa. Lo mismo ocurre con nuestra agenda
personal y el conjunto de actividades de cosas por hacer, digamos que si
tendemos a dejar demasiadas actividades aplazadas ya podemos tener un termómetro
de que realmente esa actividad para nosotros es como el acto de sacar la basura, un acto ciertamente necesario pero nada placentero. Así que si, mi querido
lector(a) debo admitir que procrastinar tiene su placer secreto, es como decirles
a las actividades en tu agenda que realmente no te importan lo suficiente como
para ponerlas en el top de tus actividades por hacer.
Por cierto, creo que en este
momento debo limpiar mi closet, he procrastinado unos cuantos días con respecto a esa actividad ; este artículo me ha inspirado creo que es tiempo de sacar la
basura, procrastinemos un poco, lo suficiente para sentir placer pero no tanto
como para sentir culpa y ahora mis
queridos lectores esta escritora debe limpiar un poco ese closet.
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