Ruta 69

 

Mientras camino a través de los andes peruanos, me pregunto ¿Hasta qué punto las personas han perdido la oportunidad de conectar consigo mismas cuando están en medio de la urbe?, me pregunto también todo lo que puedo preguntarme sobre mi y empiezo a darme el lujo de elucubrar en relación al ser y no ser del ser humano mientras pienso en cosas con y sin sentido, siento que caminar durante horas es el mejor momento para tener la oportunidad de estar conmigo en una cita muy privada y muy a solas, solo yo, el frio de los andes, unos cuantos caminantes pasajeros que se pierden en medio , los pocos animales que pastan a lo lejos, la hierba que sobrevive en medio de la nada y el camino; tal vez al estar en medio del mundanal ruido de Lima la gris, no puedo escucharme realmente y he tenido que hacer un largo viaje para  en medio de los andes volverme realmente consciente de mi cuerpo, de mi ser y de mi propia mente, es en medio del jadeo y de los latidos de mi corazón que parece querer escapar de mi propio cuerpo a medida que mis pasos se dirigen a la altura , es en medio de ello que me vuelvo a mí y me abrazo en medio del cansancio en una competencia muy personal conmigo misma para demostrarme que puedo llegar a esa laguna rodeada de glaciares y finalmente sorprender a mis ojos con su color turquesa, pero se que en el fondo nada tiene que ver con el destino en sí, sé que todo se trata de mí, el camino mismo soy yo, solo que tal vez necesitaba este espacio para navegar conmigo para alejarme y volver a ser yo  y me sigo conociendo un poco mas de lo que había podido imaginar, me conozco mientras mis pies parecen trastabillar en medio de las piedras,  mientras dejo de preguntarme por el tiempo transcurrido, mientras me envuelvo en mi misma y en mi propia voluntad para continuar, lo interesante es que no siento cansancio , es como si la pasión se hubiera apoderado de mi nublándome a todo lo demás y en medio de mi respiración que se adapta rápidamente a la nueva altura, se que sin importar que, yo llegaré y no hablo necesariamente de llegar a la laguna turquesa de ensueño que parece esperarme mas allá del camino como recompensa por lo recorrido , sino que hablo de llegar a mí porque el camino ya no se trata de llegar a un punto, se trata de la experiencia en cada paso, se trata de disfrutar de mi a cada momento, se trata de descubrirme , se trata de confiar en mi lo suficiente como para creer en mi y entonces se que es justo en este momento, en cada paso en cada respiración, en cada jadeo, en cada parte del camino en donde realmente esta la experiencia misma de mi propia vida.


Escucha"Episodio 128 - Ruta 69" en Spreaker.

0 Comments