El fantastico mundo de la banca

 


Empezaré la redacción de este artículo con la siguiente afirmación  “No importa donde trabajes si trabajas para alguien estas trabajando para los sueños de esas personas y mientras tanto recibirás una subvención por tus servicios bajo la modalidad de sueldo”

Las empresas en general buscan que sus “Colaboradores” se sientan seguros en sus entornos de trabajo pero por sobre todo se sientan identificados con la compañía porque solo si haces tuyo algo puedes trabajar por ello incluso olvidándote de ti y ese es el común denominador de cada empresa rentable a nivel internacional, haces feliz a tu pequeño “hámster colaborador” a cambio de pequeñas recompensas tras presionar el botón de la producción y venta de servicios o productos,;tenemos entonces a un hámster que corre muy rápido sobre su rueda a cambio de ínfimas recompensas aleatorias creadas por el propio sistema, digamos que muchos “hamsters” son felices de ese modo o solo piensan en la recompensa y en girar la rueda, cada uno de estos “Hamster” inicia su día preparándose para ir a dejar su tiempo en un lugar que absorberá lo máximo de su potencial hasta que o el Hamster despierte o este demasiado viejo que tenga que dejar de girar sobre la rueda y sea inútil al sistema.

El mundo de la banca no es la excepción, solo puedes estar allí si tienes realmente claros tus objetivos y no caes en la treta barata de a mas tiempo dedicado mas rentabilidad en tu bolsillo, la cual ciertamente será falsa no importa cuanto se esfuerce un sub gerente o gerente los ingresos que obtendrá no serán directamente proporcionales al número de horas invertidas en conseguir alcanzar metas establecidas y el nivel de estrés que conlleva poder contactar con el mayor número de clientes y asegurar que estos entren en el juego de la banca, eso sin olvidar que como gerente tienes a tu cargo a los hámster de nivel inferior los cuales trabajan con la promesa de ser promovidos a un puesto superior;el tuyo,  en el que como ya lo dije los ingresos nunca superarán el nivel de estrés y horas dedicadas.

El glamoroso mundo de la banca con cientos de miles de dólares recorriendo las arterias de las sucursales, desplazándose en los bolsillos de los humanos y en los algoritmos de transacciones bancarias alimenta sin lugar a dudas el prestigio de los bancos y sus trabajadores.

¿Qué se encierra en las bóvedas? Las bóvedas son los corazones de las sucursales; en ellas se encuentra un mínimo porcentaje del efectivo total que inunda un país, las bóvedas de los bancos distan mucho de parecerse a las bóvedas de las películas aunque su nivel de seguridad es ciertamente inquietante y no revelaré en este articulo por obvias razones.

El fantástico mundo de la banca te abre a un sin número de posibilidades de ascenso  tan infinitas como pueda procesar tu mente sin embargo estas posibilidades solo alcanzaran al 2% de los hámster privilegiados  que ya se encuentran moviendo la rueda pues es precisamente ese el porcentaje mínimo de promociones .Dentro de ese grupo un porcentaje aún más pequeño logrará entrar en la cúpula producto de vender su alma al diablo y con ello su vida , ese porcentaje es  el que verán el resto de Hamsters como una motivación  para mover la rueda con mayor ahinco aunque  estos últimos muy probablemente no lograrán llegar al lugar que ocupa ese 2% que se posiciona en la cúpula y no me refiero a la incapacidad de estos elementos sino paso por referirme a que el mundo siempre ha de tener un mínimo porcentaje de privilegiados dentro de los cuales los hamsters comunes solo algunos podrán escalar y el resto pasaran  sus días y horas regalando su tiempo a cambio de un sueldo bajo en el mercado.

Entonces si tuviéramos que identificar como esta estructurado a nivel de potencial humano el mundo de la banca diríamos , que arriba de la cúpula están los hámster duros aquellos que llevan el peso de generaciones familiares en la banca y política de un país, debajo de ellos están los hámster privilegiados aquellos que por merito de estirpe o trabajo llegaron a posicionarse debajo de los duros, detrás de los privilegiados se encuentran los hámster de la minoría privilegiada un grupo de individuos que lograron codearse en las altas esferas gracias a su entrega para con la empresa, inferior a ellos se encuentran los hámster motivados por la excelencia que aspiran llegar al lugar de los duros y privilegiados y finalmente se encuentran los hámster colaboradores aquellos que en definitiva solo giran la rueda y viven para obtener su recompensa sin más misión que esa.

Finalmente, solo me resta decir en este artículo que el mundo de la banca es ciertamente glamoroso y acogedor siempre y cuando tengas claro que solo eres un hámster más, en otras palabras, que te desplaces en ese mundo con pies de plomo y disfrutes lo que tengas que disfrutar sabiendo que eventualmente si tu no das la estocada final tu mismo mundo glamoroso lo hará cuando dejes de serle útil y necesario, así que salud con champagne y glamour, pero cuidado con la resaca.


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