Conectar al amor

"Quisiera ser un pez para tocar mi nariz en tu pecera"

Hola mi querido lector, hola mi querida lectora, sabes creo que cuando escribo soy mas yo misma que en cualquiera de mis redes, aunque tengo claro que soy muchas personas en una; sabes mientras escuchaba la canción que colocaré al final de este escrito, pensaba que el acto de amar , es un acto de entrega libre y personal desde nuestro potencial para amar, en otras palabras, amamos desde aquello que somos en el alma. 

Sabes, una vez mi corazón se congeló  como si fuera un cubito de hielo pero siempre se termina derritiendo para volver al amor porque volver al amor es antes que nada volver a creer en mi, creo que al final las personas que aman son las que más ganan, en realidad, como alguien dijo por allí amar es crecer y cada vez que elegimos amar crecemos un poco más por dentro. 

Admito que sentir es una de las cosas que mas he detestado porque siento las cosas desde lo más profundo de mi alma y a veces sentir en esa magnitud puede parecer terrorífico, pero hoy aquí sentada me escribo a mí misma, para recordarme que la mejor forma de conectar con el mundo es a través del amor, y no me refiero solo al amor de pareja sino a esa sensación en nuestro interior que nos hace caminar con la primavera en nuestro interior. 

Sabes, soy una de las personas más silenciosas y observadoras que conocerás, también puedo ser tan parlanchina como loro y convertirme en tu loro personal, pero cuando observo me enamoro más de las cosas, de la vida, del camino de mi propio ser, observo a las personas y creo en sus potenciales, creo que amar es también eso, creer en las personas, creer en sus palabras, creer en sus potenciales, creer en su honestidad, creer en sus valores, creo que amar es una apuesta a uno mismo. 

Estoy segura de que los seres humanos somos el amor en su máxima expresión y que nuestros mayores logros vendrán de los actos de amor, la auto realización humana viene del acto de amar con profunda entrega, la autorrealización personal parte por amarnos tanto tanto a nosotros que seamos capaces de amar a los demás en la magnitud de nuestro amor propio. 

Supongo que esa es mi manera de amar desde mi propia libertad, en el acto de entregar aquello que refulge en mí, en el acto de brillar con más intensidad que una estrella para iluminar el camino de las personas que me rodean. 

Porque como un sabio hombre de negro dijo por allí “En la oscuridad es donde se brilla más” o algo así, entonces yo soy esa estrella que brilla muy fuerte para iluminar esa oscuridad, porque yo ya estuve allí.