El regalo

 


En este punto quiero que te imagines que te han invitado a una fiesta y preparas un regalo para el anfitrión o anfitriona de dicho evento, vas a la tienda y buscas lo que tú crees que a esa persona podría gustarle, tienes muchas opciones algunas buenas y otras no tan buenas para poder armar tu regalo, digamos que descubres que piensas que  a esa persona le gustaría  una lámpara que pertenece a un conjunto de antigüedades , el vendedor te muestra dos opciones una muy barata y otra con un gran valor por ello un poco más costosa.  

Tomas una decisión y eliges la lámpara más costosa pides que la envuelvan y llegas a la fiesta con el regalo en tus manos, esperando la sonrisa de entusiasmo del anfitrión, pero por el contrario, este al abrir el regalo decide devolvértelo porque resulta que no es de su agrado. 

Bien,en este punto de hago una pregunta ¿Con quién se queda ese regalo costoso y de gran valor? La respuesta es simple, el regalo se queda contigo y probablemente ahora tengas una antigüedad de gran valor adornando tu sala. 

El aprendizaje viene aquí, nosotras las personas damos regalos continuamente a modo de intenciones, palabras, cumplidos o críticas, se los estamos dando continuamente a otras personas y esas personas deciden si tomar lo que les damos o no. Si esas personas toman lo positivo que tenemos para darles se verán beneficiadas, sino eso se queda contigo y te conviertes en un mejor ser humano, pero pongámonos del otro lado ¿Qué pasa si te llenas de criticas y malas intenciones? ¿Qué pasa si solo tienes cosas negativas para decir de las demás personas? Pues que si esas personas no las toman, todo eso pasará a formar parte de ti y en lugar de ser una persona feliz te convertirás en una persona llena de amargura que se quedó con todo lo que tenia para dar y como aquello que tenía para dar no era bueno, tu mente se va llenando de negatividad y así te transformas en alguien que se convierte en recipiente de sus propias malas intenciones o deseos. Por eso cada vez que quieras decir algo malo de los demás o algo bueno, piensa si realmente quieres que eso se quede contigo en el caso que esa persona decidiera no recibirlo, ve aquello como un regalo que podría pertenecerte. 

0 Comments