Destrucción

A ningún ser humano le gusta la destrucción, desde mi opinión las destrucciones son dolorosas; desde mi perspectiva las decisiones que implican destruir algo también duelen en lo más profundo del alma,, tal vez por eso me dejaste a mí la decisión , porque era demasiado duro para ti aunque no lo quieras reconocer pero donde solo hay ruinas queda la demolición completa y créeme mi querido lector, vaya que duele destruir todo aquello que viste con amor, sin embargo, hay que demoler y destruir todo lo conocido para construir sobre un nuevo terreno.

Estoy tumbando las columnas de lo que pudo ser porque estuvieron mal colocadas desde el principio, nosotros los arquitectos empezamos a pensar en nuestros propios intereses y nos olvidamos de nuestra construcción.

A veces hay que destruir todo el proyecto, a veces hay que aceptar que desde el principio nuestras columnas se colocaron mal aunque no lo voy a negar con la mejor intención, a veces hay que comprender que no fue culpa de nadie hicimos lo mejor que pudimos con nuestros incipientes conocimientos solo que tú no estabas dispuesto a renunciar a tu reloj y tus tiempos y yo solo te estaba siguiendo el ritmo , tal vez solo fue producto de un conjunto de malas decisiones que los arquitectos de esta relación tomaron, tal vez la pasión los rebasó,  tal vez yo no debí, tal vez tu no debiste o tal vez si debimos, tal vez todo pasó como debía pasar exactamente del modo en que pasó.

Ahora me he sentado a mirar los escombros de una demolición brutal y encontré pedazos de aquello que fuimos, pero no rescataré nada, salvo lo que llevo en mi corazón.

Me he comido un helado frente a los escombros y he relamido su sabor a la vainilla de mis labios mientras miro caer lentamente nuestra construcción, mientras libero mi terreno para sembrar algunas cosas nuevas, me he parado con impavidez en medio de nuestros gritos de orgasmos y un golpe sordo  en el pecho a observar a mi pequeño monstruo desaparecer entre los escombros, he dejado caer la ansiedad por los muros de las columnas que se van lentamente, vuelvo a tomar el timón de mi vida, miraré los escombros un poco más mientras termino este escrito, mientras me voy de aquí.