El rol de los padres en la formación de creencias

“Aprendemos nuestros sistemas de creencias siendo niños muy pequeños, y luego nos movemos por la vida creando experiencias para que coincidan con nuestras creencias”.
Louise Hay.

Desde que somos pequeños crecemos en un entorno controlado e influenciado por nuestros padres por cuanto la gran mayoría de nuestras limitaciones, creencias y formación viene en gran parte de ellos, el cerebro de un niño es como una computadora en blanco que va siendo lentamente programado por los programadores en este caso nuestros padres son nuestra primera influencia y el modelo que decidimos seguir, cuando las cosas que absorbemos de ellos son positivas no hay mucho que cuestionarse, el problema viene cuando nuestros padres que son seres humanos como todos con virtudes y defectos nos trasladan e inculcan creencias que pueden resultar lesivas para nuestra mente, tales como limitaciones inculcadas en el seno familiar, nuestros padres pueden construirnos la autoestima y confianza o destruirnos y no solo nuestros padres sino nuestra familia en general.

Muchas de las limitaciones internas que ocurren cuando queremos intentar algo esas vocecitas que te dicen que no puedes son en gran parte las voces de nuestros padres que cuando éramos niños nos limitaban con expresiones tales como “No toques” “No hagas” “Es peligroso” “Baja de allí, te vas a caer” y eso poco a poco se fue metiendo en nuestra mente y nos habló de un mundo de limitaciones que nos frenó cada vez que intentamos algo nuevo, eso solo es un ejemplo, en realidad también podemos absorber las inseguridades de nuestros padres, sus creencias en relación al dinero o al mundo, sus temores y sus frustraciones, ellos nos programan desde pequeños de tal modo que nos pueden llegar a limitar e incluso algunos padres cometen el desatino de querer vivir a través de los hijos.

Los padres en efecto son seres humanos como todos los demás seres humanos en un proceso de crecimiento y evolución constante que solo terminará con el fin de nuestra existencia porque lo cierto es que nunca dejamos de crecer y nunca dejamos de ser. Pero la importancia radica en identificar estas creencias, erradas, limitantes, preconcebidas que ellos implantaron en nuestra mente para poder erradicarlas, de lo contrario se pueden llegar a convertir en culpas o represiones e incluso falsear nuestra personalidad.

Durante la época en pandemia descubrí que muchas de las conductas que tenía eran influenciadas por mi madre, siempre pensé que mi madre era una mujer bastante débil , siempre la vi como una niña y lo cierto es que muchas de mis conductas eran muy similares a las de ella y sin darme cuenta su carácter moldeo el mío, mi madre tiene cualidades positivas pero no solo fui influenciada por sus cualidades positivas sino además por las cualidades negativas dentro de ella que evitaron que explote al máximo mis potencialidades generando un conjunto de conductas en las que me sentía inferior a los demás seres humanos a mi alrededor, todo ello en algún punto fue inculcado por la formación materna y familiar, identificarlas me permitió emprender un camino de CAMBIO de creencias inculcadas a nivel familiar y resulta difícil identificar y tener que lidiar con las creencias de los padres y hacerles entender la necesidad de una evolución humana continua puesto que las creencias que se encuentran en ellos, son bastante arraigadas y no es su culpa, en realidad es parte del proceso de formación, nosotros somos el resultado de la influencia generacional y eso incluye el conjunto de creencias que se transmite de abuelos a padres y de padres a hijos y las cuales deben ser erradicadas para poder reiniciar un proceso de transformación que implique identificar dentro del cerebro las creencias erradas y limitantes, herencias del entorno familiar para poder liberarnos de esas cadenas y empezar un camino de crecimiento personal que parta del autoconocimiento y la experiencia propia, muchas veces los padres intentan sin darse cuenta hacernos sentir culpables y en el proceso limitan nuestro crecimiento personal, pero lo cierto es que identificar con madurez las ideas limitantes de los padres es de vital importancia para poder empezar la transformación . 

¿Cómo se puede identificar una creencia limitante? Una idea limitante inculcada en el seno familiar por lo  general tendrá dos efectos en ti a largo plazo, uno sentirás que no avanzas y dos sentirás culpa o sentirás que te encuentras entre la espada y la pared, cuando esas ideas o creencias vengan a  tu cabeza te generaran tristeza, rabia, dolor o simplemente te harán sentir culpable, a veces los hijos pueden llegar a desarrollar la culpa por no ser como sus padres quieren que sean y allí hay dos opciones o la hija(o) anula su personalidad para ser como los padres quieren que sea o asume sus características individuales y crece, en general los padres inculcan valores positivos pero las creencias limitantes que se arraigan son las que impiden el progreso espiritual, la felicidad y la autorrealización plena de los hijos, algunas creencias limitantes se van adquiriendo pero es importante empezar a identificar las creencias que vienen de los padres. Pues son las que más limitan el auto encuentro personal y la plena realización psicológica y espiritual.

¿Cómo erradico las creencias limitantes de mis padres? Este tipo de creencias se erradican en base a la racionalización, análisis de las mismas muchas de ellas implican amor, autocompasión y comprensión, desprenderse de las creencias familiares negativas es un trabajo largo pero enriquecedor, es una continua búsqueda mental del bienestar, y un análisis continuo de ellas en base a nuestra capacidad para razonar y nuestra habilidad critica.

Buena suerte en este camino de transformación te deseo la lucidez necesaria para erradicar tus prejuicios, culpas, remordimientos e ideas preconcebidas producto de la programación materna, recuerda que cuando logres liberarte de esto lograrás esa plenitud que te permitirá seguir creciendo.

“Empiezas a volar cuando abandonas las creencias autolimitantes y permites que tu mente y tus aspiraciones se eleven a mayores alturas”.
Brian Tracy.


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