El perdón es tan difícil de otorgar, dicen que el perdón fácil es sospechoso pero no debería serlo, debería ser fácil, creo que la sociedad es muy inquisitiva y juzga con bastante crueldad, y el hecho es que lamentablemente nos cuesta mucho ponernos en el lugar del otro, creo que las personas que juzgaban a Zaqueo no se preguntaban ¿Por qué hacia lo que hacía?, y el ladrón en la cruz ¿alguna vez alguien pensó en su desesperación?, María Magdalena, entre lágrimas y desesperada ¿Cuánto miedo debió haber sentido al estar a punto de ser apedreada?, “El que esté libre de pecado que levante la primera piedra” dijo Jesús para salvarla y con esa expresión colocaba una balanza de equilibrio, fue algo así como decir si nunca haz pecado, si no has tenido una falta si eres limpio como un ángel tienes derecho a juzgar, él sabía que el ser humano no está exento de errores.
En alguna otra parte de la biblia nos dice “Con la misma vara que mides serás medido” como exhortando a ser compasivos y generosos al momento de juzgar.
Nos hemos mal acostumbrado a juzgar a los demás desde sus actos aislados y a condenarlos en el pecado de sus acciones, por eso el perdón parece complicado de otorgar, pero lo cierto es que es en mi experiencia me ha sido más fácil perdonar que perdonarme, el auto perdón es uno de los más difíciles de otorgar creo yo porque el ser humano es muy cruel consigo mismo, el ser humano se daña y se flagela y se culpa al extremo, el ser humano se autocastiga y cuando tienes a la sociedad encima juzgándote también sientes que te mereces el sufrimiento del calvario de tu culpa, en mi experiencia personal el auto perdón es un camino largo de autocomprensión , porque lo cierto es que la sociedad tarda en aprender el equilibrio y la compasión, el perdón y el auto perdón también requieren un crecimiento espiritual y una madurez emocional muy grande, es increíble ver como personas muy adultas tienen esa incapacidad para perdonar, pero no es su culpa es resultado de no haber alcanzado el crecimiento espiritual adecuado y de la falta de conexión con su humanidad y emociones, cuando alcanzas el grado de empatía tal para ponerte en el personaje del que cometió la ofensa buscas entender y sentir en carne viva lo que esa persona sintió entonces puedes facilitar el perdón, eso implica dejar de pensar en uno mismo para pensar en el otro, para comprenderlo y redimirlo.
El caso del auto perdón es más complejo porque se trata de intentar comprenderte e intentar desmenuzar la razón detrás de tus actos para poder conectar a un nivel superior con tu humanidad, es un camino largo y difícil pero necesario para la propia salud espiritual.
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