Hola Pequeña

Entro en la habitación mientras te veo envuelta en tus lagrimas en la oscuridad absoluta  y con susurros te digo -Ya estoy aquí- mientras me miras con los ojos llenos de lagrimas y desconfías de mí.

-“Shsh, ya estoy aquí, pequeña bebe” y te cojo entre mis brazos mientras lloras desconsoladamente, te abrazo fuerte, mientras agrego-Tranquila, mamá no está aquí porque salió a comprar, no te abandonaron solo salieron un momento, quiero que comprendas que estas conmigo ahora- Tu me miras con tus ojos enormes  aun llenos de lágrimas, no puedes hablar, aun eres muy pequeña para hacerlo pero poco a poco tu llanto se va silenciando y me miras con curiosidad mientras te siento en mi regazo.

Te muestro tu peluche favorito para mantenerte entretenida mientras me asombro de poder verme en esa personita tan pequeña, me miras una vez mas con ojos curiosos y expectantes, estas muy cómoda contigo te genero confianza y te dejas acariciar los cachetes mientras haces una mueca de sonrisa.

- “Así que desde esta edad no te gustaba que te toquen los cachetes, pues si no te gusta no lo hacemos”- te digo mientras me miras sin comprender y te dejas acariciar el cabello.

Esto de viajar en el tiempo para ayudarte a sonreír me esta gustando, si supieras o siquiera intuyeras que soy tu futuro, no comprenderías, pero tranquila aun eres una pequeña bebe.

La llave gira en la puerta y se que es mi madre que acaba de llegar de las compras, te dejo lentamente sobre la cama junto a tu peluche, luces mucho más calmada mientras tu me miras con curiosidad. - “Recuerda que cada vez que despiertes de tus siestas por la tarde siendo un bebe yo estaré allí”- te digo mientras me sonríes una vez más y chupas la oreja de tu peluche.

Escucho los pasos de mi madre acercarse a la habitación y se que es tiempo de irme este recuerdo ha cambiado y tus emociones y sensaciones futuras también.

- “Te amo, Lorena yo siempre estoy contigo"- te digo una vez mas mientras me disuelvo en el espacio tiempo para regresar y seguir viajando a esos momentos en los que más necesitaste de mí y te sentiste indefensa solo que ahora soy grande y puedo cuidar de ti.

Los pasos de mamá y sus tacones se sienten cada vez mas cerca, cuando entra en la habitación yo termino de diluirme y ella te coge en sus brazos.