La píldora de dopamina


 

¿Y tú ya tomaste tu dosis hoy?, en el desayuno, en el almuerzo, en la cena, siempre estas tomando tu dosis.  Ese pequeño aparatito desde el cual lees este articulo y que va contigo a todas partes ese pequeño aparatito que reproduce música mientras te bañas y que se acuesta a tu lado; en nuestros días se ha convertido en la dosis necesaria , en una necesidad básica y casi me atrevería a decir en un apéndice de nuestro cuerpo, la portabilidad de teléfonos móviles nos permite estar en otra galaxia y aun así estar conectados al mundo virtual  ; digamos que estamos conectados a la matrix recibiendo la dosis diaria desde que nos levantamos hasta que nos acostamos.

Se ha generado una especie de codependencia tecnológica con nuestros artefactos móviles, estamos acostumbrando a nuestros cerebros a recibir las descargas de dopamina que se originan en la visualización de un video o un contenido vertido en la red virtual que incluye desde nuestra interacción en las diversas redes sociales hasta las horas que pasamos aprendiendo o jugando, de algún modo estar conectado a la dopamina del celular es desconectarse de uno mismo, digamos que es entrar en el metaverso para salir de la realidad circundante e identificarnos con avatars , reacciones y paseos virtuales a traves de nuestras salas de videojuegos y likes y así nuestras interacciones en el metaverso nos desconectan de nuestras interacciones en la realidad.

Con este articulo no quiero satanizar el uso de los teléfonos móviles y la virtualidad, simplemente se trata de crear un nivel de consciencia superior que nos permita saber que nosotros manejamos a nuestros teléfonos móviles y los dominamos para obtener lo que necesitamos de esas interacciones en el metaverso y no viceversa, cuando tienes claro que tú posees a tu teléfono y no viceversa, cuando eres consciente del rol que tu juegas en el consumo de información digital, aprendes a elegir el tipo de información que consumes y el tipo de interacciones virtuales que realizas en el metaverso, si usas la virtualidad para mover tu empresa o para conectar con tu pasión personal, sabes que el uso que le das a tu celular es para un objetivo en particular y que este deja de existir para ti cuando decides conectar con los abrazos y sonrisas del mundo real.

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