La jungla social

A veces pienso en los fotógrafos de National Geographic camuflados en silencio observando la interacción animal en la jungla esperando a observar y aprender de esa especie que los llena de curiosidad y me atrevería a decir que muchas veces he llegado a sentirme así en medio de la sociedad es por eso que he denominado al mundo una jungla social con animales humanos de cada especie y característica ,lo cierto es que en muchas ocasiones  cuando te encuentras en medio de una jungla social , al observar a tu alrededor te miras cara a cara con las personas y sus egos, todas deseando ser escuchadas, todas deseando sentirse especiales y lo cierto es que tal vez lo sean pero algo que he aprendido en mi interacción con los humanos dentro de la jungla social es que obtienes mucha más información de tu entorno cuando aprendes a callar y escuchar lo que las personas tienen para decir mientras al mismo tiempo observas en su lenguaje gestual aquello que no se atreven a decir pero termina siendo delatado por un movimiento de mano, un guiño inesperado, una mirada determinada, es que convivir en la jungla social mi querido lector es hasta cierto punto divertido cuando empiezas a observar a las personas como lo que son; solo eso, personas todas con anhelos y deseos inherentes y es cuestión de segundos para que con el oído alerta y un poco de sofisticación en el arte de observar puedas determinar quién es el líder de una manada, quien es el sumiso, quien la persona mas reactiva , quien definitivamente no tiene vida social, quien no quiere estar allí, la persona más parlanchina del grupo  , quien está siendo consumido por sus creencias y un conjunto de etc, también puedes en el dialogo de las personas identificar sus puntos de quiebre, su miedo y sus debilidades y potencialidades y el tono de la voz ese no lo olvidemos  y ¿Cómo logras esto? Simplemente observando, observando como cuando vas al bosque y observas a los animales interactuar en su medio, es exactamente así y precisamente de ese modo como el placer de callar en medio de la jungla social cuando definitivamente no quieres interactuar te permite aprehender de la curiosidad de la especie humana y de sus curiosas maneras de socializar, a veces resulta hasta placentero sentarse en un centro comercial y tomar un frapuccino mientras observas las interacciones de los individuos a tu alrededor, sus formas de evasión, sus formas de expresión puedes dilucidar quien no está cómodo y quien sí, puedes observarlos y aprehender de sus comportamientos mientras te relajas comiendo una empanada, casi se convierte en una afición observar a las personas y escucharlas pero ¿Por qué hacerlo? Te diré la razón y es que en un mundo donde las personas no escuchan y no observan y todas buscan ser observadas y escuchadas tu estas allí mi querido lector para marcar la diferencia haciéndolas sentir por un segundo especial mientras les brindas una pizca de tu atención mientras aprendes de ti a traves de ellas.