El lobo espiritual de los bosques

En un bosque muy lejano habitaba un enorme lobo de enormes ojos y maravilloso pelaje negro, cualquiera que lo hubiera visto o hubiera tenido contacto con él durante la noche sin lugar a dudas habría salido huyendo por su aspecto feroz que aterrorizaba. Sin embargo. este era el lobo espiritual de los bosques   y su misión era la de proteger a las plantas y animales que allí habitaban, cada noche el lobo recorría los miles de kilómetros del bosque solo para cerciorarse que cada ser viviente disfrutara de la calma y bienestar característicos de esa zona. El lobo del que hablamos era un lobo con poderes espirituales y una gran capacidad de observación del mundo a su alrededor, todos los animales del bosque lo respetaban por su enorme sabiduría. Cuando el lobo terminaba su ronda, habitualmente se situaba en la colina mas alta y terminaba su día con un aullido a la luna como símbolo de calma y alegría.

Cierto día la Diosa del amor aburrida de deambular por su reino celestial, decidió mirar por un segundo a la tierra y se quedó extasiada al ver el orden y la paz que en el bosque espiritual reinaba. Entonces, decidió escapar del reino para disfrutar de unos minutos en la tierra que en términos mortales serian semanas, la Diosa se escabulló del cuidado de su hermano el Dios Nefasto y adoptó una forma humana para internarse en las profundidades del bosque, pasaron días y la Diosa disfrutó de cambiar de colores a los animales, hacer hablar a los conejos, hacer trinar a las mariposas y pintar los arboles de colores locos, realmente la Diosa disfrutaba del mundo creando su propio caos, había hecho que las arañas tengan alas y los pajaritos puedan bucear en el lago, hizo crecer flores muy grandes y se adueñó de una parte del bosque.

Tantos fueron los cambios que llegaron a oídos del lobo espiritual quien enfurecido ante la intromisión de ese ser loco del que hablaban los animales, se desplazó a lo largo del bosque buscando a la intrusa para intimidarla con su rugido, tal era el enfado del lobo que recorrió con furia el bosque hasta encontrarse en una parte en completo caos, el lobo realmente odiaba el caos, el velaba por el orden dentro del bosque, pero esto era demasiado, había determinado comerse al intruso. Mas, cuando llegó y se encontró frente a la Diosa en su forma humana y esta no expresó miedo como otras criaturas, sino que cambió sus colores oscuros por colores mas claros y le dio el poder para volar en vez de correr por el bosque, el lobo se quedó más que sorprendido del atrevimiento, y cuando quiso lanzar el primer aullido de furia, la Diosa solo lo tomó del hocico y lo acarició, irradiándole inmediatamente una paz y una calma indescriptibles.

En el mundo mortal pasaron meses y el lobo y la diosa aprendieron a convivir juntos. Él, la miraba extasiado cambiar los colores del bosque espiritual y ella lo miraba admirada aullar cada noche frente a la luna, durante las noches el lobo y la diosa dormían juntos en la cueva espiritual mientras ella se acurrucaba en la suave piel del lobo y el entornaba los ojos con los cuentos que la Diosa le contaba al dormir. En el mundo de los Dioses habían pasado dos horas desde que la diosa del amor se escapara y cuando su hermano Nefasto, Dios de la envidia y las calamidades, buscó a la diosa y no la encontró, se llenó de ira. Entonces, buscó en la tierra y encontró a su hermana, la envidia y los celos lo consumieron, en el fondo Nefasto estaba perdidamente enamorado de su hermana y cuando vio la relación que ella y el lobo tenían, los celos lo consumieron, entonces adoptó la forma del lobo espiritual a fin de suplantar al real lobo y, en un momento en que el lobo espiritual fue a hacer su habitual ronda al otro extremo del bosque, Nefasto apareció frente a su hermana quien no pudo detectar el fraude y se quedó dormida en el pelaje de Nefasto.

Al llegar el lobo a la cueva y encontrar a su Diosa durmiendo en el pelaje del suplantador, el corazón del lobo espiritual se quebró y se llenó de odio a tal punto que se abalanzó sobre Nefasto y lo destrozó en el acto, la Diosa entendiendo el engaño del que había sido víctima se lanzó a los pies del lobo espiritual para calmarlo e intentó acariciarle las orejas como lo hacía cada vez, mientras grandes lágrimas caían por sus ojos, pero la rabia e ira contenidas del lobo espiritual eran tan intensas que a pesar de las suplicas ,se abalanzó sobre la Diosa y la destrozó en el acto, dejando solo sus huesos en la cueva como restos de la que alguna vez fuera inmortal, el lobo destrozó a la forma de humana de la diosa y aquella noche completamente inundado en rabia aulló a la luna durante horas , luego de eso el corazón del lobo se llenó de odio y rencor , cuidaba el bosque pero ya no sentía el placer de antes, los animales le temían al punto de esconderse al verlo pasar, el corazón del lobo había sido destrozado y su alma estaba contaminada. Algunos animales murmuraban sobre lo ocurrido y el lobo odiaba cada vez más a la diosa, se sentía un tonto y un ingenuo por haber confiado así en quien hasta ese momento el creía era una humana.

Pasaron días, meses y un año completo y los huesos abandonados en la cueva empezaron a sufrir una transformación, con cada aullido del lobo a la luna, los huesos se recubrían de carne lentamente, al año y medio los huesos habían tomado forma humana otra vez y a los dos años se veía el cuerpo completo de la diosa totalmente desnuda tendida en la tierra de la oscura cueva, cualquiera que la hubiera visto habría pensado que era una mujer que simplemente dormía. La última luna llena de octubre, el lobo espiritual fue como cada víspera de aniversario de la muerte de la humana a aullar a la colina pero aquel día en la cueva, los ojos de la diosa se abrieron, estaban llenos de ira, se puso en pie y escuchó los aullidos, se llevó la mano al pecho y no sintió su corazón, se limpió la tierra acumulada en su cuerpo desnudo y en su desnudez salvaje, con el cabello que le llegaba a los tobillos, la Diosa se elevó en el aire, hasta llegar donde se encontraba el lobo y se elevo frente a él en su completa desnudez, entre tanto, el lobo espiritual la miraba sin terminar de comprender, la diosa se acercó a él con lentitud mientras levitaba junto a él lobo, con una de sus uñas cortó el cuello del lobo quien murió en el acto y con lágrimas en los ojos se comió una a una las partes del lobo, cuando terminó se comió también los huesos y finalmente se tragó la cola como si fuera un espagueti, luego se limpió la sangre que goteaba por su boca con el brazo y regresó a su reino donde apenas habían pasado siete días, tomó un baño y se echó a dormir.


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